Conclusión
¿Qué pasa si usted ha leído este libro y está convencido con las bases de la vida de iglesia neotestamentaria? ¿Entonces, ahora qué? Una opción es permanecer dentro de su actual iglesia y buscar reformarla gradualmente hacia las tradiciones de los apóstoles. Alternativamente, si usted tiene un don de liderazgo, usted podría buscar la bendición de su actual iglesia para enviarle afuera a iniciar una nueva iglesia. Trabaje con la iglesia actual, no contra ella. Ya que nuestra posición con respecto a la adherencia a los patrones del Nuevo Testamento sigue siendo minoría, no está bien llamarle la atención fuertemente a la iglesia histórica por haberlos descuidado. Es más como la instrucción de Pablo a Timoteo de no confrontar duramente a un hombre mayor, sino más bien apelar a el como a un padre (1 Tim 5:1). A lo largo de la historia, Dios ha levantado a aquellos que llaman a la iglesia al arrepentimiento, a la obediencia, a la acción o al rendimiento de cuentas. Muchos están determinados en ser los guardas del status quo. Como advertirían muchos reformadores del pasado, espere la oposición cuando usted tome posición por la verdad. ¡Regocíjese y alégrese! Grande será su recompensa en el cielo (Mat 5:12).
A algunos de los que leen esto les advertimos: No intenten esto en casa. Iniciar una iglesia, incluso una iglesia en casa, es un asunto serio. No es algo con lo cual se juega. Algunas personas hablan del modelo de iglesias en casa. La iglesia en casa no es un modelo — es la cosa real. Muchos en el pueblo de Dios no están dotados sobrenaturalmente en el liderazgo. Si esto le describe a usted, entonces nuestra recomendación es que no intente iniciar una iglesia en casa solo. Para usted y su familia sería mucho mejor permanecer dónde actualmente se encuentra en comunión. Sea un puritano. A Satanás probablemente nada le encantaría más que hacer que esté descontento, aislarlo para estar solo y hacerle inefectivo en el servicio al reino. Es el viejo esquema de divide y vencerás (2 Cor 2:11). Alguien involucrado con una nueva plantación de iglesia debe ser una figura paterna, maduro en la fe y con claras inclinaciones de liderazgo, para que la iglesia pueda mantenerse unida y tener éxito en el largo plazo.
Si usted se inclina a plantar una nueva iglesia, es muy importante que entienda que para tener alguna esperanza real de éxito en alcanzar la vida eclesial del Nuevo Testamento, por lo menos dos cosas son necesarias de las familias de base de la iglesia. Primero, debe haber un absoluto, resuelto e inamovible amor por Jesús que se exprese en un absoluto, resuelto e inamovible compromiso a obedecer todos Sus mandamientos. La Palabra de Dios deber ser tenida en alto como la autoridad inerrante que gobierna todo lo que se dice, se piensa o se hace. Debemos amar a Jesús lo suficiente como para traer a nuestras iglesias al cumplimiento de todo lo que Jesús ordenó. Segundo, el grupo de base debe poseer un amor inmortal los unos por los otros. Debemos amar a los hermanos lo suficiente como para tolerar sus faltas, defectos y poca visión. Los reformadores deben ser pacientes, perseverantes y comprensivos con los otros en la comunión. A menos que exista un compromiso total hacia ambos, el Señor y Su pueblo, cualquier iglesia estará en serios problemas (vea Juan 14:15, 21-24 15:9-17).
Algunas personas son llevadas a considerar la iglesia en casa por pura desesperación. Ellos han intentado de todo lo demás, o ellos han sido heridos por el sistema y entonces finalmente consideran los caminos de los apóstoles. Nosotros sinceramente creemos que los caminos de los apóstoles son preferibles. Sin embargo la realidad es, que no importa como se estructure la iglesia, siempre contendrá personas. Como dijo Pogo[1], “nos hemos topado con el enemigo, y somos nosotros.” Recrear la práctica de la iglesia primitiva no es un escape ni de la realidad ni de las personas. Los creyentes del primer siglo distaban en mucho de la perfección. Casi todas las cartas en el Nuevo Testamento fueron escritas como respuesta a problemas con personas en la iglesia primitiva. Seguir claros patrones neotestamentarios nos ayudará, por un lado, a evitar muchas situaciones que Dios nunca pretendió que Su pueblo tuviera que pasar. Por el otro lado, nos colocará en una mejor posición para genuinamente ayudar a las personas a convertirse en verdaderos discípulos.
También debemos decir una palabra sobre las expectativas. Aunque las iglesias en casa son la norma en varios lugares del mundo, usted no debería trabajar bajo la ilusión de que rápidamente se volverá popular en Occidente. El cristianismo occidental está tan asociado con las edificaciones eclesiales que el cristiano típico le dará casi la misma consideración a la idea de iglesia en casa como la que le daría a cualquier correo basura (spam) en su cuenta de correo. Desde un punto de vista numérico y de porcentajes, la iglesia en casa simplemente no “funciona” en Occidente actualmente. Si el Espíritu Santo le convence que adherirse a las tradiciones apostólicas es lo que Él quiere que usted haga, no se preocupe por lo que otros hacen o no hacen. Usted debe agradar al Señor, no a todos los demás (Jn 6:66-69).
Después de que los hebreos habían estado en cautividad en Babilonia por setenta años, Dios providencialmente levantó a un regente pagano que se inclinaba a concederles a los judíos la libertad de regresar a su Tierra Prometida. Muy pocos, sin embargo, consideraron conveniente el regresar a casa. Babilonia era simplemente demasiado cómoda y Jerusalén estaba demasiado devastada. Solo una minoría, dirigida por Nehemías, Ezra y Zerubabel, se aventuró a reedificar aquello que se había perdido. Usted se enfrenta a una decisión similar. ¿Permanecerá usted cómodamente con los indiferentes o va ayudar usted a reformar la iglesia?
— Steve Atkerson
22/07/11
Preguntas de Discusión
1. Si una persona es persuadida de que sería honrar al Señor si sigue los patrones de vida eclesial neotestamentarios, pero se encuentra a sí mismo en una iglesia que no sigue tales patrones, ¿cuáles son sus opciones?
2. ¿Por qué no está bien llamarle duramente la atención a una iglesia establecida por fallar en seguir las tradiciones de los apóstoles?
3. ¿Por qué algunas personas no deberían intentar iniciar su propia iglesia en casa?
4. Para tener una verdadera esperanza de éxito al experimentar la vida eclesial neotestamentaria, ¿qué dos cosas son necesarias de las familias base de la iglesia?
5. ¿Por qué la mera recreación de la práctica de la iglesia primitiva no es una panacea para todos nuestros problemas?
6. ¿Por qué es importante dares cuenta que, aunque usted esté emocionado con las iglesias en casa, la mayoría de nuestros amigos probablemente nunca lo estén?
7. ¿Qué cree usted que el Señor Jesús le pide que haga como resultado de haber estudiado la práctica de la iglesia primitiva?
Nota: La NTRF también ofrece recursos para maestros, para ayudar a dirigir una discusión sobre la vida de la iglesia neo-testamentaria. PidaThe Practice of The Early Church: A Theological Workbook (Leader’s Guide) en www.NTRF.org.
Sobre los Autores
STEVE & SANDRA ATKERSON — Steve y Sandra se casaron en 1983 y viven en Atlanta donde educan en casa a sus tres hijos. Steve ganó su Maestría en Divinidad del Seminario Teológico Bautista Mid America y después sirvió siete años como uno de los pastores de una Iglesia Bautista del Sur. El renunció en 1990 para trabajar con iglesias en casa bíblicas. Steve es ahora un anciano local de iglesia en casa, maestro itinerante y presidente de New Testament Reformation Fellowship (Comunidad de Reforma del Nuevo Testamento). Se le puede contactar a través de WWW.NTRF.ORG.
MIKE INDEST — Mike y su esposa viven en Folsom, Louisiana, cerca de 60 millas al norte de Nueva Orleans. Tienen tres hijos mayores y cinco nietos. Después de graduarse de la Universidad Bautista de Dallas con una Maestría en Estudios Bíblicos, Mike fue pastor de una iglesia en Nueva Orleans, renunciando después de doce años. Desde 1997, Mike ha dirigido una iglesia en casa en Nueva Orleans y ha ayudado a iniciar varias otras iglesias en casa en el área de Nueva Orleans. El ha manejado un programa de radio cada sábado en la tarde por los últimos quince años que trata de la iglesia perseguida, las misiones y la iglesia en casa. El puede ser contactado a través de WWW.FELLOWSHIPOFBELIEVERS.ORG
STEPHEN DAVID — Chinappa Stephen David es salvo por la gracia de Dios y bendecido de servir al Señor de varias maneras. El vive en Hyderabad, India, con su esposa, Chaitanya y sus dos hijos, Joy y Joe. El es graduado teológico de la Universidad Cristiana Trinity y recibió su Master en Artes en Consejería Bíblica del Instituto de Consejería Care. El es autor de Does God Need your Money?, New Testament Patterns for Church and Ministry: A Disciple’s Workbook (¿Necesita Dios tu Dinero?, Patrones del Nuevo Testamento para la Iglesia y el Ministerio: Un Manual para el Discípulo) y numerosos artículos. El también es anciano en una iglesia en casa y puede ser contactado a través de WWW.NTEKKLESIA.BLOGSPOT.COM.
JONATHAN LINDVALL — Jonathan y su esposa han educado a sus seis hijos desde su nacimiento en la casa. Su familia es parte de una iglesia en casa en Springville, California. Jonathan es el administrador de un ministerio local de escuela en casa y presidente de Bold Christian Living (Vida Cristiana Valiente), dónde dirige el Seminario de Paternidad Valiente, el Seminario de Juventud Cristiana Valiente, Seminarios de Iglesia en Casa y otros talleres. El viene de un amplio trasfondo en la educación pública y privada, el ministerio pastoral y los medios de comunicación. El ganó su B.A. en Biblia/Teología y en Ciencias Sociales de la Escuela Bíblica Bethany, Santa Cruz, California, y su M.A. en Administración Educativa de la Universidad Estatal de California, Bakersfield. El puede ser contactado a través de su página Web WWW.BOLDCHRISTIANLIVING.COM.
TIM MELVIN — Después de la universidad, un corto atajo como contratista de remodelaciones y una carrera militar, Tim ganó un título de Maestría en Divinidad del Seminario Teológico Bautista Mid-America mientras servía en varios equipos de iglesia en Memphis. El hizo entonces tres años de trabajo de doctorado en hebreo y Antiguo Testamento mientras enseñaba Investigación, Escritura e Inglés. Una vez convencido de la teología de iglesia en casa, Tim inició varias iglesias en casa en Memphis, Tennessee. El dirige ahora un centro de distribución en Memphis. El y su esposa viven en Olive Branch, Mississippi y tienen tres hijas mayores a quienes educaron en casa por doce años. El correo electrónico de Tim es timmelvin@juno.com.
DAN WALKER — Dan y su esposa viven en la parte rural de Carolina del Sur y tienen tres hijos mayores. El es un anciano en una iglesia en casa que ayudó a plantar en 1992. Dan tiene una maestría en Historia de la Iglesia de la Escuela Evangélica de Divinidad Trinity cerca de Chicago, ha sido un abogado y ahora es un profesor retirado de administración empresarial. Su ministerio es viajar y enseñar sobre la vida eclesial del Nuevo Testamento, especialmente en el exterior.
Sobre NTRF
New Testament Reformation Fellowship (Comunidad de Reforma del Nuevo Testamento) es parte de un cuerpo creciente de creyentes que han llegado a ver la importancia de seguir los patrones de iglesia neotestamentarios. Nos hemos tomado de corazón la creencia evangelical de que la Biblia es nuestra autoridad final, no solo en asuntos de fe, sino también en asuntos de la práctica. Vemos un significado teológico en las tradiciones distintivas de la iglesia apostólica.
Nuestro énfasis en la reforma no refleja una creencia de parte nuestra de que la verdadera iglesia de alguna manera dejó de existir después del tiempo de los apóstoles. Dios siempre ha guiado y preservado a Sus elegidos a lo largo de los años. Estamos profundamente en deuda con aquellos que nos han precedido y nos paramos agradecidos sobre sus hombros. La idea de reforma viene de nuestro deseo de reformar a la iglesia de hoy con prácticas neotestamentarias (ortopraxis), así como teología neotestamentaria (ortodoxia) que fueron reafirmadas durante la Reforma.
Buscamos ayudarle a otros en recapturar la intimidad, la simplicidad, el rendimiento de cuentas y la dinámica de la iglesia del primer siglo. Nuestra meta es el proveer recursos y entrenamiento en cómo la iglesia primitiva se reunía juntos como comunidad. Nos agrada enviar nuestros materiales sin costo alguno a aquellos que pueden ayudarnos con nuestros gastos. Sumas sugeridas de donación están en listadas para aquellos que están en capacidad de co-laborar con nosotros a través de una donación voluntaria.
Todos los materiales producidos por NTRF son consistentes con las Doctrinas de Gracia, la Teología del Nuevo Pacto, la Afirmación de Chicago sobre Inerrancia Bíblica y la Afirmación de Danver sobre Hombría y Feminidad Bíblica. Los fundamentos esenciales de la fe a los cuales nos suscribimos son idénticos a aquellos que se encuentran en las afirmaciones doctrinales de cualquier institución evangélica de sana doctrina. Una de mis afirmaciones de fe favoritas es la First London Baptist Confession of 1646 (Primera Confesión Bautista de Londres de 1646).
Regalos Gratis
¿A quién no le gusta recibir algo gratis? Tenemos dos regalos sobre los cuales contarles. El primero es una copia del libro que usted está sosteniendo en su mano, Iglesia en Casa. Si usted no tiene los medios ni la inclinación para ayudarnos a bajar nuestros costos al distribuir este libro, nos agradaría enviarle su propia copia gratis, sin costo. Solo escríbanos o envíenos un email. Nuestro interés es ver el avance del reino de Dios, ¡no el vender nuestros libros! Claro que si usted está en capacidad de ayudarnos en el área del dar, será grandemente apreciado y nos ayudará a continuar nuestro ministerio.
El segundo regalo del que queremos contarle es de un valor infinitamente mayor que cualquier oferta gratis de libro. Aunque es de un libro del que primeramente aprendimos nosotros sobre este regalo. La Biblia es la Palabra de Dios para los creyentes. El enfoque de la Biblia es la persona y obra del Hijo de Dios, Jesucristo. Es en la Biblia que descubrimos el regalo gratis de Dios: “vida eterna en Cristo Jesús” (Romanos 6:23).
Las Buenas Nuevas
En Juan 5:39 dijo Jesús, “Las Escrituras dan testimonio de mi.” Aquí, se refería Él al Antiguo Testamento, Génesis hasta Malaquías. Cuando Moisés escribió los primeros cinco libros del Antiguo Testamento (Génesis a Deuteronomio), Jesús anotó, “él escribió sobre mi” (Juan 5:46). Después de Su resurrección, Jesús encontró a dos de Sus discípulos y les animó al decirles, “Todas las cosas que están escritas sobre mi en la Ley de Moisés y en los Profetas y en los Salmos debían cumplirse.” Cuando usted lea el Antiguo Testamento, revise por las promesas sobre Jesucristo: Él es la Semilla que destruye la cabeza de Satanás; Él es el Cordero de Dios; Él es el Profeta al que debemos escuchar; Él es el Sacerdote que se ofrece a sí mismo a Dios; Él es el Rey que gobierna a Su pueblo.
En el Nuevo Testamento, el Evangelio ha llegado y nos ordena creer en Cristo, el Único Dios prometido en el Antiguo Testamento y enviado al cumplirse los tiempos. ¿Qué es el Evangelio? El Evangelio son las “Buenas Nuevas” de que al creer en la muerte, sepultura y resurrección de Cristo nosotros podemos tener perdón de pecado y vida eterna (1 Corintios 15:3-4).
Pero, ¿por qué Jesús tuvo que venir a este mundo? Él vino por causa de nuestro problema del pecado — hacemos cosas que desagradan a Dios. Pero, ¿por qué somos pecadores? Porque las primeras personas que Dios creó, Adán y Eva, cayeron en pecado (ellos desobedecieron la voluntad revelada de Dios), y como resultado somos nacidos como pecadores y experimentamos las consecuencias de nuestro pecado: muerte y condenación eterna (Génesis 3:1-19; Romanos 5:12; 3:23; Juan 3:18).
Por causa de nuestro pecado, estamos alejados de Dios. Él es santo (sin pecado) y no puede permitir la maldad en Su presencia. Pero Jesús fue una persona muy especial. Él fue ambos, Dios y hombre. Cómo era Dios, Él nunca pecó. Él siempre agradó a Su Padre celestial, y entregó Su vida como pago por el pecado de Su pueblo. Siendo ambos, Dios y hombre, Él podía mediar entre un Dios santo y un pueblo pecador (1 Timoteo 2:5). Su sangre derramada proveyó una expiación (cobertura) de manera que los pecadores podían ser perdonados y justificados. Al tercer día después de Su crucifixión, Jesús fue glorificado y exaltado para siempre cuando Su Padre le levantó de los muertos. Durante cuarenta días, Él se apareció vivo a muchos testigos y después ascendió al cielo a tomar Su lugar a la derecha del Padre donde está ahora gobernando y reinando sobre Su reino e intercediendo por Su pueblo (Hechos 1:9; Romanos 8:34). Aquellos que mueren en fe serán resucitados a una vida eterna cuando Jesús regrese en la plenitud de Su gloria al final del tiempo presente. Se les unirán creyentes que todavía están vivos y juntos recibirán el reino prometido a ellos. Todos lo que no hayan obedecido el llamado del evangelio de arrepentirse y creer en su nombre — estén muertos o vivos cuando Él regrese — estarán parados frente a Su justa corte para ser condenados al castigo eterno. (2 Tesalonicenses 1:8-10).
Después de Su resurrección, Jesús dijo que el arrepentimiento y el perdón de pecados debía ser proclamado a todas las naciones (Lucas 24:47). Cuando las personas miran hacia Jesús en fe para el perdón de pecados, ellos también deben arrepentirse de sus pecados. Arrepentirse significa que una persona tiene una tristeza divina por sus pecados y se aleja de la maldad para practicar la justicia (2 Corintios 7:1). Pablo capturó está verdad del evangelio cuando le dijo a los creyentes Tesalonicenses, “Ustedes se volvieron de sus ídolos a Dios para servir a un verdadero y viviente Dios, y para esperar por Su Hijo del cielo” (1 Tesalonicenses 1:9-10).
Todos los que dejan de confiar en sus obras — en todo lo que ellos hacen — para estar bien con Dios, y miran en fe hacia Jesucristo como su substituto, son aceptados por Dios. Dios no ve más los pecados de aquellos que creen en Cristo, sino ve la perfecta vida y obra de Su Hijo (Romanos 3:21; 5:18-19). El Nuevo Testamento llama esto “justificación” — Dios aceptando personas pecadores sobre la base de la obra terminada de Cristo (Romanos 4:1-8). En Lucas 18, Jesús relató la historia de un publicano que fue convencido de su pecaminosidad. El no se comparó a sí mismo con otros. El sabía que sus mejores esfuerzos no podían satisfacer las demandas de la justicia de Dios. En cambio, el golpeó su pecho y clamó, “Dios, ten misericordia de mi, pecador.” Jesús dijo, “Yo les digo que este hombre regresó a su casa justificado” (Lucas 18:14).
Para que podamos estar parados frente a Dios debemos ser santos. Ya que somos muy poco santos a Su vista, debemos mirar fuera de nosotros hacia Jesús, quién únicamente es santo y perfecto. Todos nosotros estaremos algún día frente al juicio de Dios. Estaremos parados allí en nuestros pecados y seremos condenados, o estaremos ante Él vestidos en la justicia (perfección) de Cristo.
Todos nosotros tendemos a pensar que Dios nos aceptará en Su presencia a causa de algo que hacemos. Tal vez pensamos que si nuestras buenas obras pesan más que nuestras malas obras, Él nos aceptará el Día del Juicio. Pero solo es aquello que Jesús hizo, lo que Dios acepta. Dios solo acepta a personas que están “en Cristo.” Nosotros solo podemos llegar a Dios a través de Su Hijo. ¿Ha dejado usted de trabajar en sus propias obras y dejado descansar su alma en la obra de Cristo? ¿Está confiando usted en la vida, muerte, sepultura y resurrección de Cristo como el único medio aceptable para su salvación? Ojala el Espíritu Santo sea llevándole a clamar, como lo hizo el publicano, “¡Dios, ten misericordia de mí, pecador, por medio de Tu Hijo, Jesucristo!”
Bautismo
Después de Su resurrección, Jesús dijo, “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he enseñado; y he aquí, yo estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28:19-20).
Si usted tiene fe en Jesús para salvación, usted se ha convertido en Su discípulo. Jesús ha ordenado que Sus discípulos sean bautizados en agua. Fue prometido que después de la resurrección de Jesús, Él “bautizaría con el Espíritu Santo” (Mateo 3:11). El Día de Pentecostés, el Jesús exaltado derramó de su Espíritu Santo sobre Su pueblo (Hechos 2:33). Ese día, cerda de 3.000 personas creyeron en Jesús, y aquellos que recibieron la palabra del Evangelio fueron bautizados en agua (Hechos 2:41).
Cuando el Evangelio se extendió más allá de los judíos hacia las naciones gentiles, “el don del Espíritu Santo fue derramado” sobre ellos también, y Pedro dijo, “De seguro nadie puede rechazar el agua a estos para ser bautizados, que han recibido el Espíritu Santo así como nosotros” (Hechos 10:45, 47).
“Ya que tenemos un gran sumo sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos confiadamente con un corazón sincero con absoluta seguridad en la fe, habiendo limpiado nuestros corazones de una conciencia malvada y lavado nuestros cuerpos con agua pura” (Hebreos 10:21-22). Si usted ya es un creyente, usted puede ser bautizado por la persona que primero le compartió de Jesús, o por alguien en el grupo de creyentes con los que usted tiene comunión.
Siguiendo a Jesucristo
Jesús le dijo a todos los que venían a Él por salvación, “Tomen su cruz y síganme” (Mateo 16:24). El apóstol Pablo afirmó que Cristo murió de manera que todo Su pueblo ya no debía vivir más para sí mismos, sino para Aquél que murió por ellos (2 Corintios 5:15). Si usted en realidad ha venido a Cristo por salvación de sus pecados, usted deseará vivir una vida que el agrade a Él y no a usted mismo. Como Él le amó primero, usted le amará a Él y amará a Su pueblo fervientemente y guardará sus mandamientos (1 Juan 4:7-11, 19-20).
Un agradecimiento especial a Jon Zens por su explicación sobre el perdón. Es tomada de “Salvation in Christ: A Handbook for Discipleship” (Salvación en Cristo: Un Manual para el Discipulado).
— El Editor.
Back Cover:
Iglesia en Casa
Simple – Estratégica – Bíblica
Simple – Reúnase en una casa, comparta una comida, pase tiempo con otros que aman a Jesús y que son como una familia.
Estratégica – Crece naturalmente, se replica fácilmente, fomenta la madurez espiritual, construye relaciones, promueve la unidad, usa los recursos eficientemente.
Bíblica – Establecida por el Señor a través de los apóstoles, practicada por la iglesia primitiva, prescrita por el Nuevo Testamento para hoy.
New Testament Reformation Fellowship (Hermandad de Reformación del Nuevo Testamento)
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[1] Pogo es un personaje de una caricatura estadounidense.